Orión constituye una constelación prominente durante el invierno y a comienzos de la primavera. Esta figura mitológica es fácilmente reconocible a partir de sus estrellas más brillantes, que trazan la forma de un gigante. Orión resulta muy útil a la hora de localizar otras estrellas. Así, si prolongamos la línea formada por las tres estrellas de su cinturón en sentido sur, encontramos a Sirio (Can Mayor), la estrella más brillante del cielo. Desplazándonos ahora hacia el noroeste, alcanzamos Aldebarán, la estrella alfa de la constelación Tauro. Si ahora conectamos Rigel, el pie izquierdo del gigante, con Betelgeuse, su hombro derecho, y prolongamos esta línea, alcanzaremos Cástor y Pólux.
Las estrellas de esta constelación están asociadas a un guerrero legendario. En la mitología griega, Orión era hijo de Poseidón y Euríale, hija, a su vez, del rey Minos. Molesta por la arrogancia del guerrero, Artemisa decidió castigarle, de modo que envió a Orión un escorpión con el fin de quitarle la vida. El escorpión salió de una grieta en el suelo y, encontrando al guerrero desprevenido, lo aturdió con su aguijón. Por este motivo, Orión y Escorpio ocupan hoy extremos opuestos en el firmamento: cuando uno de ellos se alza, el otro desciende. Así jamás volverán a reunirse.
M42, la Nebulosa de Orión: un grupo de tres estrellas situado bajo el cinturón en perpendicular al mismo y que puede observarse a simple vista. Juntas forman la «espada de Orión». La estrella central del grupo es en realidad una nebulosa, M42. Consiste en un enorme conglomerado de gas y polvo con un diámetro de 24 años luz situado a 1300 años luz de la Tierra. La mayor parte de los gases presentes en este conglomerado reciben su iluminación a partir de un grupo de estrellas recién nacidas denominado cúmulo del Trapecio. La más brillante de las cuatro estrellas —con un brillo 250.000 veces superior al del Sol— es una de las estrellas más calientes visibles en el cielo (su temperatura superficial excede los 40.000 °C).
B33, la Nebulosa Cabeza de Caballo es uno de los objetos más fotografiados del firmamento y se encuentra próxima al cinturón de Orión, aunque no resulta muy fácil de ver. Debe su nombre a la semejanza que guarda con la cabeza del caballo (o caballero) en el juego del ajedrez. Consiste en una nebulosa oscura, compuesta de gases y polvo espeso, que se destaca por contraste con una alfombra roja de gas hidrógeno iluminado por una estrella no muy lejana. B33 se encuentra a unos 1500 años luz de nosotros.