Centauro es una de las constelaciones más importantes del cielo y se conoce desde la Antigüedad. En la actualidad, los movimientos debidos a la precesión axial terrestre han provocado que, en nuestras latitudes, la mayor parte de esta constelación quede hundida por debajo de la línea del horizonte. Así, para poder contemplarla adecuadamente, deberíamos situarnos en los trópicos. Un viaje, no obstante, que merecería la pena. No en vano, podríamos contemplar la estrella más cercana a nosotros, un cúmulo globular más grande que nuestra propia galaxia y una galaxia única conocida como Centaurus A, emisora de intensas ondas de radio.
El centauro es una figura mitológica mitad hombre, mitad caballo. La constelación es un homenaje al centauro Quirón, el más sabio de todos los centauros. Este héroe recibió por accidente un flechazo envenenado de parte de Hércules, una desgracia que lo destinaba a agonizar de dolor eternamente, pues Quirón era inmortal. Sin embargo, Zeus, conmovido por la situación del centauro, despojó a este de su inmortalidad. Tras su muerte, se le reservó un lugar en el firmamento.
Omega Centauri es el cúmulo globular más brillante del firmamento. Puede contemplarse a simple vista y presenta el aspecto de una estrella borrosa. Es visible desde el extremo meridional del Mediterráneo o desde latitudes más bajas. Se cree que consiste en el núcleo de una galaxia enana con la que interactuaba y que fue absorbida por la Vía Láctea. Alberga unos pocos millones de estrellas y dista 16.000 años luz de nosotros.
NGC 5128 es la galaxia que contiene la radiofuente Centaurus A. A priori, es visible en la franja mediterránea, si bien se observa mejor desde latitudes inferiores al paralelo 40°. Se trata de un objeto muy particular, pues presenta una forma elíptica y un reguero de polvo oscuro a lo largo de su ecuador. En su núcleo contiene un agujero negro supermasivo que expulsa chorros de materia, los cuales emiten ondas de radio. 15 millones de años luz lo separan de nosotros.