En la Antigüedad existía una gran constelación conocida como Argo Navis (el navío Argo), en recuerdo del mito acerca de la gran nave de Jasón y sus argonautas. Esta constelación formaba parte de las 48 constelaciones enumeradas por Ptolomeo. En el siglo XVIII, se la dividió en tres partes: Carina, Puppis y Vela. Carina alberga la segunda estrella más brillante del cielo, Canopus, y diversos objetos de cielo profundo, lo que convierte a esta constelación en una de las más fascinantes del orbe celeste.
Las estrellas de la constelación de Carina son las más meridionales de Argo Navis y no se pueden observarse en la franja mediterránea. Los primeros avistamientos de estas estrellas corresponden a Eratóstenes —más conocido por sus cálculos acerca de la circunferencia terrestre—, quien se hallaba en Egipto cuando avistó la estrella Canopus. En 1843, su estrella eta experimentó un súbito aumento en su brillo, que superó el de la propia Canopus y alcanzó la magnitud correspondiente a Sirio.
NGC 3372, es la nebulosa Nebulosa de la Quilla, la nebulosa emisora más brillante de toda la bóveda celeste, por encima, incluso, de la nebulosa de Orión. Puede contemplarse con ayuda de un par de prismáticos. La estrella Eta Carinae está ubicada en el interior de la nebulosa. El diámetro de la misma alcanza los 260 años luz y dista 7500 años luz de nosotros.
IC 2602es un cúmulo abierto de estrellas conocido como «Pléyades del Sur». Este objeto, al igual que el cúmulo abierto con el mismo nombre perteneciente a Tauro, también está formado por estrellas jóvenes con una edad inferior a 30 millones de años. Se encuentra a unos 500 años luz de la Tierra.