Aunque Cáncer representa la constelación más tenue del zodiaco, resulta bastante fácil hallarla gracias a su posición al lado de constelaciones más prominentes, como Leo y Géminis, que destacan incluso en cielos parcialmente oscuros.
Cáncer o el cangrejo desempeña un papel menor en el relato épico de Hércules propio de la mitología griega. Durante la batalla de este último con la Hidra, el monstruo de siete cabezas, el crustáceo intentó morder a Hércules en el pie. Debido a su intento, el cangrejo acabó siendo aplastado por el héroe y arrojado a los cielos por la mismísima Hera.
El objeto más interesante de la constelación de Cáncer es el cúmulo abierto M44, llamado el Pesebre, que es posible contemplar a simple vista y se asemeja a una pequeña nebulosa. Situado a menos de 600 años luz de la Tierra, se trata de uno de los cúmulos más próximos a nuestro planeta. Galileo lo eligió como el objeto de su primera observación a través de su telescopio. Debe albergar hasta un millar de estrellas, la mayoría de las cuales son enanas rojas.
Otro objeto destacable es el cúmulo abierto M67, un cúmulo abierto que dista apenas 3000 años luz de nosotros. Contiene alrededor de 500 estrellas, un centenar de las cuales es similar a nuestro Sol. Presenta una gran belleza cuando se lo contempla a través de un telescopio.